BARRO_QUIÉN ES TALLER COATLICUE?

COATLICUE

En Atzompa es tradicional y muy antigua la producción artesanal de piezas en barro, la creación de piezas para vajilla y decorativas en barro.

Taller Coatlicue en Santa María Atzompa, Oaxaca, es un gran ejemplo de cómo un taller puede adaptarse a la aplicación de esta técnica tradicional en piezas para nuestro uso hoy en día, sin perder su esencia e influencia prehispánica.

La familia Martínez Alarzón trabaja con los técnicos de sus antepasados y celebra su cultura a través de crear piezas como homenaje a sus abuelos. 

Ana María Alarzón, la mamá de Ana Martínez y Adrián, empezó a trabajar con barro cuando tenía 12 años. Conocía a su esposo, Tino Martínez, cuando él vino a instalar un horno en la casa de su papá cuando tenía 18 años. Hoy en día su esposo sigue construyendo los hornos a los gustos de Ana María, cambiandolos cuando roben demasiado espacio. Tino explica que para hacer un horno bien tiene que ser bien compactado y que no haya ningún hoyo porque si hay, escapa la lumbre. Cuando se acabe tiene que aplanarlo para cubrir completamente todo el barro.

 

El proceso de hacer la cerámica incluye el fuego, el agua y la llamada de Atl-Tlachinolli que es la parte sagrada de la transformación del cambio de la unión. Adrián Alarzón explica en un video hecho por Nomad Cook que: “en el horno ven esta transformación. Después de la cerámica estar en el sol se está perdiendo gotas de agua y después viene el fuego. La cerámica tuvo agua y después el fuego, y ahí están los elementos y la dualidad.” 

La familia Martínez Alarzón conecta con el material de la cerámica porque lo saca por sus manos directo de la mina y va toda la familia juntos. La cosmovisión que tienen es dualidad. Hay una mina donde se van juntos: “donde está la mujer, la parte femenina, y esta mina le da el otro barro al blanco que es muy suave, la consistencia es maleable y puedes hacer algo con piezas pequeñas hasta muy grandes. Hay otra mina donde ahí la mina es blanca y es la representación del hombre.” 

“Ambas tienen que mezclarse y unirse para hacer una creación. Esta creencia es la dualidad. Que la mujer y el hombre son tan importantes ambos y lo ven en la fuerza de sus creaciones y lo tienen en la cerámica y los dos tipos de barros que usamos.”

Pueden ver las diferencias entre el trabajo de cada miembro de la familia, cada quien tiene su propio estilo pero usa el mismo proceso de hornear el barro. Ana Martínez es famosa por sus caritas. Adrián juega con figuras prehispánicas y elementos naturales como cacao. Mientras, Ana María trabaja con manchas bonitas y colores más claros en sus piezas. 

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